'Happy Island' llega a los escenarios nacionales

Ya, esta noche, los escenarios de Portugal Continental reciben por primera vez el espectáculo 'Happy Island', una creación de la española La Ribot para el grupo Dançando com a Diferença.

Lo ante estreno de esta creación tuvo lugar el pasado mes de mayo, en Madeira, en el auditorio MUDAS, Museo del Arte Contemporáneo de Madeira.

Se siguió el debut absoluto integrado en La Batiê - Festival de Ginebra (Suiza), cinco sesiones agotadas en Le Grütli - Centre de Production et des Artes Vivants y después tres sesiones, también agotadas en el Festival Internacional de Artes Escénicas, ÌDEM 2018 de La Casa Encendida (Madrid) en el mes de septiembre.

'Happy Island' de La Ribot para Dançando com a Diferença, con una película de Raquel Freire, ha sido un éxito de público y crítica por donde ha passado. Ahora es el momento para su debut en Portugal en la apertura de New Age New Time - NANT 2018 en el Teatro Viriato (Viseu), hoy y mañana, siguen por la capital del país con un espectáculo en el emblemático Culturgest (Lisboa), próximo día 23 de noviembre.

En el texto de presentación de la creación de La Ribot, Claudia Galhós refiere: "En 'Happy Island' hay personas que son lugares y lugares que son personas y en el encuentro, o tensión, entre los dos se genera ficción, mito, leyenda. Y nunca salimos de lo real. Nunca abandonamos a la gente, en risa y en lágrimas. Nunca salimos del Fanal, el vertiginoso punto más alto del bosque de Funchal, donde el cielo parece tocar las entrañas de la tierra - eso es lo que vemos en la película de Raquel Freire, así como a la comunidad ampliada de toda la compañía de danza en fiesta de expresión del sentir sensual".

Ya Maria João Pereira, intérprete de 'Happy Island', cuando se le preguntó sobre la sensación de danzar esta creación de La Ribot, integrada en el elenco de Dançando com a Diferença, esta señala que "cada espectáculo es un momento nuevo, cada espectáculo hay algo nuevo, a cada uno crecemos como artistas y personas".

Telmo Ferreira, que en 'Happy Island' desempeña la función de Asistente de Coreografía, dijo: "Trabajar con La Ribot me permitió conocer el grupo y la creación de una forma que nunca antes había experimentado, el amor por la obra y el detalle de esta coreografa me enriqueció como profesional y como persona ".

Se recuerda que 'Happy Island' es una producción de Dançando com a Diferença – Madeira - y La Ribot - en la coproducción con Le Grütli - Centre de Production & Diffusion des Arts Vivants - Festival La Batiê - Genève y el CN D, Centre National de la Danse - París - y también la ‘Comemorações dos 600 anos do descobrimento da Madeira e do Porto Santo’ ('Conmemoración de 600 años del descubrimiento de Madeira y Porto Santo') - Portugal.

Con el apoyo de la Fondation Ernst Göhner, AC/E (Acción Cultural Española), NAVE (Chile). El Dançando com a Diferença aprovecha aún para agradecer a Mateo Jobin por el título 'Happy Island', a Lídia Rodrigues por el sombrero de plumas, Eric Weiss por la camiseta negra y la Marco de Barros y Nuno Borba por su constante apoyo.  

Cinco bailarines en el escenario

Cinco bailarines van a revelar sus sueños y deseos en el espectáculo 'Happy Island', esta noche en Viseu.

El escenario del Teatro Viriato será ocupado por Joana Caetano, Sofia Marote, Maria João Pereira, Bárbara Matos y Pedro Alexandre Silva, pero los restantes elementos de este grupo de danza inclusiva, que tiene sed en Madeira, también estarán presentes, en una película dirigida por Raquel Freire, que servirá de escenario al espectáculo.

El director artístico del Dançando com a Diferença, Henrique Amoedo, explicó a los periodistas que su idea inicial era que La Ribot creara tres solos, que serian interpretados por Joana, Sofia y Bárbara.

Sin embargo, después de conocer Madeira y el elenco del grupo, la coreografa creyó que la riqueza de sus características justificaba que todos los bailarines participaran en el espectáculo.

"Yo dije que eso era imposible para la producción, porque sería un espectáculo que difícilmente podríamos mover, y surgió la propuesta de que todas las personas estaban integradas en la película de Raquel Freire", contó Henrique Amoedo.

La Ribot exploró las particularidades de cada uno de los bailarines hasta porque, como dijo Maria João Pereira a los periodistas: "nosotros no tenemos deficiencia, estamos aquí para enaltecer nuestras ventajas".

Por ejemplo, esta bailarina surge en el escenario fuera de la silla de ruedas, vestida de serpiente y extendida en el suelo, temblando, siendo los movimientos de su cuerpo 'ampliados' por el sombrero de plumas que tiene en su cabeza.

"María se mueve de una manera que nadie puede hacer igual. Hay un movimiento específico que, por más que fuera entrenado por cualquier bailarín para hacer igual, iba a ser muy difícil", dijo Henrique Amoedo, añadiendo que lo que La Ribot hizo fue "aprovechar las capacidades de cada uno y llevarlo a la escena”.

El director artístico del grupo Dançando com a Diferença explicó que el espectáculo "tiene mucho de la voluntad y del deseo de cada uno de ellos", lo que se refleja en la parte más logística.

"Ellos son co-creadores. La ropa, la forma en que se presentan, [todo] tiene que ver con la unión del sueño de cada uno con lo que La Ribot vio para cada uno", subrayó.

autor: Ana Luisa Correia

fuente: Diário de Notícias  (pagina 40)